En estos tiempos en los que vivimos, casi no hay tiempo para pensar en lo que se hace porque siempre hay algo que hacer de manera urgente y que no puede esperar o es más importante que otras cosas...
¡¡ Más rápido, más rápido !!, lo queremos todo YA, lo necesitamos inmediatamente, sobre todo si no lo tenemos... lo devoramos con rápidez y lo dejamos atrás rápidamente y sin parar de correr...
Esta es la base de un sistema económico que se basa en el consumo, en crear necesidades para colocar cada vez más productos en vez de cubrir las necesidades reales de la manera más efectiva y sostenible.
De igual modo que nuestra economía se ha basado en traer al presente la riqueza futura, hipotecando a nuestros hijos, parece que nuestra vida cotidiana se impone conseguir hoy a un precio muy alto aquello que hubiera llegado mañana por si mismo.
En nuestro día a día apenas hay espacio a la reflexión y hacemos cosas sin haber sopesado los motivos de hacerlas y los objetivos que buscamos conseguir.
SE HA IMPUESTO LA LÓGICA DE CUANTO ANTES MEJOR...
Como reacción a esta manera apresurada de trabajar para ganar cuánto más dinero mejor, comer, criar y educar a nuestros hijos, han surgido voces que advierten de las nefastas consecuencias de la cultura de las prisas y apuestan las virtudes de la lentitud.
Creo que vivir deprisa no es vivir, es sobrevivir, y lamentablemente es lo que hacemos la mayoría de nosotros, nuestra cultura nos inculca el miedo a perder el tiempo, pero la paradoja es que la aceleración nos hace desperdiciar la vida.
por el camino nos perdemos sabores, experiencias, relaciones e incluso la infancia de nuestros hijos.
Cambiamos tiempo por dinero que gastamos en cosas que no podemos disfrutar o que quizá no valen el tiempo que hemos invertido para conseguirlo.
¿ Y fuera en la escuela ?, presionamos tanto a nuestros hijos que no les dejamos elegir su camino, yo estoy intentando con todas mis fuerzas corregir esto. Los niños necesitan más espacio para las emociones y tiempo para jugar...
¿ Significa la lentitud moverse como un caracol... ? NO, la lentitud es vivir haciendo lo que se desea, dentro de nuestras posibilidades, consiguiendo el tiempo necesario para aquello que la vale la pena y entendiendo que el tiempo consumido sin ser vivido no es tiempo ahorrado sino desperdiciado.
Ahora yo os invito a reflexionar sobre la pregunta más importante de todas...
¿ PARA QUÉ ES LA VIDA...?