miércoles, 27 de febrero de 2013

Costurero de viaje



 Por donde empezar a contaros....

Nunca me ha gustado coser, siempre lo he odiado y me he negado a aprender, pero gracias a mi amiga Tere de " Bebelulua", la cual tiene unas manos que valen millones y hace unas cosas xulísimas y echo mucho de menos porque se ha ido a vivir a un pueblo precioso, me empezó a picar la curiosidad, pero no para hacerme yo mis cosillas, simplemente para no molestar a los demás siempre con el mismo cuento... ¿ me arreglas estos pantalones...?, etc.

En alguna ocasión le dije a mi amiga medio en broma medio enserio que me tenía que enseñar, pero al final no se dio el caso y este verano decidí que ya estaba bien y que ya era hora de que aprendiera a coser, por lo menos lo básico.  Este verano cuándo fuímos a Ikea, me compré una máquina de coser, barata y mala, pero para empezar...y así fue como me apunté a "costura creativa" y aquí os presento a mi pequeña y primera gran obra de arte para mi, porque nunca me hubiera imaginado que yo era capaz de hacer algo cosido a mano por mi misma.

Se trata de un costurero de viaje, que casi todo está cosido a mano y me ha costado tres meses terminarlo, ya se que os muchisimo, pero es que no tengo mucho tiempo libre para dedicarle a mis cosas.                                                 
                                                                                                                                                   









Tiene un montón de retales diferentes y diversos bolsillos...






Un alfiletero monstruoso, que se puede quitar y poner gracias a un belcro, para que sea más cómodo trabajar...






Un bolsillo grande para guardar hilos o cosas más grandes...






Un bolsillo para las tijeras con una cinta para sujetar las tijeras y que no se pierdan...






Esta es la parte de fuera del costurero totalmente extendida...






La cual lleva una rosa toda cosida a mano que me costó bastante de hacer, pero que me encanta...


                             




Bueno, pues ya está, ahora sólo me falta llenarlo de agujas e hilos y por supuesto IRME DE VIAJEEEE,  ja ja ja.






Me despido diciendoos, que me alegro un montón de ir a clases de costura, en las que aprendo, me rio mucho y sobre todo me relajo.